sábado, 28 de abril de 2012

NOTIFICACION DE 3 NUEVAS Y RECOMENDADAS ACTUALIZACIONES

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James Tyberonn -  Saint Germain y Señor Metatron
Los Ojos de la Sabiduria en la Intensidad y Magnificencia del 2012 
04 21 2012


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Tom Kenyon - Entrando en las Tormentas Solares
01 04 2012


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PATRICIA DIANE COTA-ROBLES
DESCARGANDO LOS PROGRAMAS SOLARES
PARA EL RENACIMIENTO DEL AMOR DIVINO 
20 04 2012



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viernes, 13 de enero de 2012

Acerca del 2012

Las Reconexiones Canalizadas por Daniel Jacob
Acerca del 2012 -  Enero 2012

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Para Saber Mas de Daniel Jacob y Las Reconexiones
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lunes, 2 de enero de 2012

El Tren Expreso 2012 esta llegando
Angeles entre Vosotros

James Tyberonn - Metatron
El Expreso 2012 - El Tren esta llegando
01 06 2012

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James Tyberonn - Metatrón 
El Ostiario 2012 - Angeles entre Vosotros
30 12 2011

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 James Tyberonn - Melek Metatrón
La Naturaleza de los Angeles y de la Luz 
 01 14 2011

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Para Saber Mas: EL MER-KA-NA CRISTALINO

domingo, 18 de diciembre de 2011

Los Códigos Curativos del Dr. Alex Loyd


"The Healing Codes

CODIGOS DE CURACIÓN
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AUDIO - TEXTO - VIDEO,  DESDE  AQUI


DESCARGARLO EN ESPAÑOL DESDE AQUI
322 Páginas - Formato Pdf    +  Anexos .

Descubre la fórmula revolucionaria que cura el origen del padecimiento y la enfermedad, inclusive de los asuntos de éxito y de las relaciones de pareja de acuerdo con Stanford, Harvard, La clínica Mayo, el CDC, etc., hay una única fuente de hasta el 95% de todos los padecimientos y enfermedades--y no son tus pensamientos, emociones, creencias conscientes, acciones, ni siquiera tu ADN. Salomón reveló esta fuente hace más de 3000 años.


En este libro tendrás:- El "Código Curativo Universal" de 6 minutos, que activa un mecanismo físico que cura la fuente de tus problemas en forma predecible y consistente.

- Los 7 secretos para la vida, la salud y la prosperidad.- La técnica de "Impacto Instantáneo" de 10 segundos para desactivar el estrés diario.
- Acceso al Buscador de los Asuntos del Corazón, la única prueba en el Mundo que identifica la fuente de tus problemas en un reporte personalizado de 10 a 15 páginas.
Este es tu "Kit Curativo para la Vida"--para curar los asuntos que conoces, y aquellos que no conoces también.
ALEX LOYD tiene doctorados en Psicología y Medicina Naturopática. Mientras buscaba una cura para la depresión de su esposa, él descubrió Los Códigos Curativos™ en el año 2001. Desde entonces, su práctica privada se ha convertido en una de las más grandes del mundo con miles de clientes en 50 estados y 90 países que usan Los Códigos Curativos para curar la fuente de virtualmente cualquier asunto físico, emocional, de éxito o de relaciones.
La terapia que aprovecha la energía electromagnética del cuerpo humano para sanar la memoria de las células.

En el manual de aplicación de los Códigos Curativos (The Healing Codes), el doctor Alexander Loyd cuenta cómo llegó al conocimiento de esta terapia reciente. Al igual que Mikao Usui con el Reiki, el Sr. Loyd fue objeto de una inspiración mística que le transmitió los Códigos. Había pasado doce años buscando remedio a la depresión incurable de su esposa. A partir de la revelación de los Códigos Curativos, el Sr. Loyd ha ido divulgando su hallazgo a través de Internet por todo el mundo.

La lucha del matrimonio Loyd
El Sr. y Sra. Loyd no sabían, cuando se casaron, que iban a enfrentarse a doce años de angustia en busca de un remedio a la depresión. La esposa de Alex Loyd seguía un tratamiento psiquiátrico que, a pesar de los medicamentos y de los consejos profesionales, no la restablecía del miedo ni de la ansiedad. Por su parte, el Sr. Loyd, que trabajaba como predicador, no perdía la fe, dedicando su esfuerzo a estudiar las causas de la enfermedad. Tras nueve años de aprendizaje, obtuvo un título en psicología y en medicina naturópata, llegando a desarrollar sus propias técnicas de curación, que le procuraron un gran éxito entre sus pacientes, aunque con su esposa el resultado no pasara de moderado. Durante dos años, el doctor Loyd recorrió el país dando conferencias sobre sus métodos terapéuticos, hasta el día en que recibió los Códigos Curativos de forma paranormal.

Base científica de los Códigos Curativos

Según Albert Einstein, "masa y energía no son más que manifestaciones de lo mismo"; y, según Stephen Hawking, la dualidad onda-partícula es un “concepto de la mecánica cuántica según el cual no hay diferencias fundamentales entre partículas y ondas: las partículas pueden comportarse como ondas y viceversa”. Es decir que, para estos teóricos de la física cuántica, la cantidad de materia de que consiste un átomo es casi irrelevante, pues las partículas del átomo se encuentran en movimiento, como una onda, cuya frecuencia de vibración puede ser determinada y, lo más interesante para el doctor Loyd, neutralizada. Siguiendo este camino de la física se ha abierto un nuevo campo en la medicina, la llamada medicina cuántica.

1.        The Dallas Morning News, 12 de setiembre del 2004: “En todo el mundo, los científicos naturalistas están descubriendo que las células y los organismos registran experiencias sin contar con la aprobación del cerebro. Los científicos creen que estas memorias celulares significarían la diferencia entre llevar una vida sana o morir”.

2.        Un equipo de la Escuela de Medicina Southwestern de Dallas revela que la raíz de toda enfermedad podría encontrarse en la memoria destructiva de las células humanas.

3.        El doctor Bruce Lipton, biólogo de la Escuela de Medicina de Stanford, en su libro La biología de las creencias afirma que el 95% de las enfermedades está causado por una creencia equivocada, situada en la memoria de las células del cuerpo humano. Estas memorias (recuerdos del pasado) crean interpretaciones falsas de la realidad, alejándonos del presente y de la verdad en la que vivimos.

Aplicación de los Códigos Curativos

De modo similar al Reiki, existen varios lugares en el cuerpo que, una vez estimulados con la punta de los dedos de las manos, modifican la carga negativa de las células, gracias a la energía electromagnética del cuerpo humano, que descubrió la fotografía kirlian. Estos centros receptores de energía se encuentran en:

1.        Las sienes.

2.        El entrecejo.

3.        Las mandíbulas.

4.        La nuez de Adán.

Uniendo las dos manos y dirigiendo las puntas de los dedos a estos centros, según un orden descrito en los Códigos Curativos, acabamos con las memorias destructivas de las células. La terapia está dividida en doce temas: tres “categorías inhibidoras de la salud” y nueve virtudes (llamadas “sistema curativo central”). Los temas son, para las categorías: no perdonar, acciones perjudiciales, creencias perjudiciales, y, para las virtudes: amor, júbilo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, confianza, humildad y control de sí mismo. La aplicación de los Códigos Curativos dura unos quince minutos por tema, y debe repetirse por lo menos dos veces al día. Se puede trabajar más de un tema a la vez. Según el origen del trastorno del paciente, un mismo síntoma se cura en unas semanas o en unos meses.

La respuesta curativa

Igual que pasa con las Flores de Bach u otras terapias alternativas, el remedio del doctor Loyd actúa sobre las emociones subyacentes a la enfermedad y no sobre las consecuencias físicas de la misma, puesto que la energía se encuentra en la emoción estancada. Al liberarse, la energía puede causar molestias relacionadas con los sentimientos que la causaron en su momento. Si tratamos, por ejemplo, con una falta de perdón, y ese recuerdo provocaba rabia, a lo mejor sentimos rabia después de aplicarnos los Códigos, pero no debemos asustarnos ni retroceder: es un indicio muy favorable de recuperación. Este efecto recibe el nombre de “respuesta curativa”.

La historia personal de Alexander Loyd es tan sorprendente como su terapia. No obstante, no es la única: cada día surgen nuevos métodos de sanación, ligados a curas novedosas. Las nuevas investigaciones van abriendo campos de sanación insospechados hasta hace muy poco, y ya no pueden ignorarse, a pesar del recelo con que gran parte del público, profesional y no profesional, acoge esta parte del saber.
Para Saber Mas, Visita: 

miércoles, 14 de diciembre de 2011

La Ley de Atracción


Cuando y Como Funciona y Por Que a Veces NO
Por:  James Tyberonn - Arcangel Metatrón - 06 12 2011

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ARCÁNGEL    METATRÓN

Apoya la vida y los actos humanos como puente
entre la Divinidad y la humanidad.


Podemos buscar su consejo pidiéndole que nos ayude a encontrar la medida apropiada para cada acción que emprendamos en nuestras vidas. A un cierto nivel esto significa ayudamos a encontrar el equilibrio entre lo que damos y lo que guardamos para nosotros mismos. Esto nos permite mantener límites bien definidos, y conservar, por tanto, un claro sentido de nosotros mismos, tan necesario si hemos de tener éxito en llevar a cumplimiento nuestro potencial dentro del mundo de la forma.


Para Saber Mas,  Visite:

 Crónicas del Guardian de la Tierra -  EL MER-KA-NA CRISTALINO
PSYCH-K® ? Sus Pensamientos Subconscientes Crean su Realidad




lunes, 12 de diciembre de 2011


La Meditación



Meditación de un Minuto

Ya no tienes excusa para no meditar.

La meditación de un minuto te permite estar en paz en cualquier situación desagradable del día.

Mira este video y aprende esta sencilla técnica.



Meditación
VIPASSANA
El arte de vivir

Texto basado en una charla dada por S. N. Goenka2
in Berna, Suiza.

Todos buscamos la paz y la armonía, porque carecemos de ellas. De vez en cuando todos experimentamos agitación, irritación, falta de armonía, sufrimiento; y cuando padecemos la agitación, no guardamos esta miseria limitada en nosotros, sino que continuamente la distribuimos a los demás.

Una persona desdichada impregna el ambiente que le rodea de agitación, y quienes estén cerca de ella también se alteran, se irritan. Ciertamente, ésta no es la manera adecuada de vivir.

Tenemos que vivir en paz con nosotros mismos y en paz con los demás porque, en definitiva, los seres humanos somos seres sociales que vivimos dentro de una sociedad interrelacionada. ¿Pero cómo vivir en la paz y armonía internas, y mantenerlas para que los demás puedan también vivir en paz y armonía?

Para poder librarnos de nuestra agitación, tenemos que conocer la razón básica de la misma, la causa del sufrimiento. Al investigar este problema, nos damos cuenta que nos sentimos agitados en cuanto generamos negatividades o contaminaciones en la mente. La negatividad, la contaminación o la impureza mental, no pueden coexistir con la paz y la armonía.

¿Cómo empezamos a generar negatividades? También ahora nos damos cuenta, al investigar, de que nos sentimos desdichados cuando estamos con alguien que se comporta de una manera que no nos gusta o cuando sucede algo que nos desagrada. Cuando ocurre algo que no deseamos, surge tensión en nuestro interior, y también surge cuando no ocurre o existen obstáculos para que se cumpla algo que deseamos, y con todo ello empezamos a atar nudos en nuestro interior. Y como durante toda la vida van a suceder cosas que no queremos y las deseadas puede que sucedan o puede que no sucedan, no cesamos en este proceso de reacción de atar nudos -nudos gordianos- que hacen que toda la estructura física y mental esté en tensión, llena de negatividades, convirtiendo nuestra vida en continua desdicha.

Una manera de resolver este problema sería arreglárnoslas para que en nuestra vida no ocurra nada no deseado, para que todo sea tal como deseamos. Para lograrlo deberíamos desarrollar en nosotros mismos el poder o bien conseguir que venga en nuestra ayuda alguien que lo tenga, para que las cosas no deseadas no sucedan y solo sucedan las cosas deseadas. Pero eso es imposible. No existe nadie en el mundo que pueda satisfacer todos sus deseos, en cuya vida todo transcurra como quiere, sin que pase algo no deseado.

Constantemente ocurren cosas que van en contra de nuestros deseos y querencias, de ahí la pregunta oportuna: ¿Cómo podemos dejar de reaccionar ciegamente cuando debamos enfrentarnos a situaciones que no nos gustan? ¿Cómo podemos dejar de generar tensión y permanecer llenos de paz y de armonía?

Tanto en la India como en otros países hubo personas santas y sabias que estudiaron este problema -el problema del sufrimiento humano-, y encontraron una solución: cuando ocurre algo no deseado y empezamos a reaccionar con ira, miedo o cualquier negatividad, hay que dirigir lo antes posible la atención a cualquier otra cosa, por ejemplo te levantas, coges un vaso de agua y empiezas a beber; de esta manera la ira no solo no se multiplicará sino que empezará a disminuir: O empiezas a contar: uno, dos, tres, cuatro... O repites una palabra, o una frase, o un mantra, o quizá el nombre de una persona santa hacia la que sientas devoción. Así desviamos la mente y hasta cierto punto nos liberamos de la negatividad, de la ira.

Esta solución era útil, funcionaba y aun funciona; practicándola, la mente se siente libre de agitación. No obstante solo funciona en el nivel de la mente consciente porque lo que de hecho hacemos al desviar la atención es empujar la negatividad a lo más profundo del inconsciente donde sigues generándola y multiplicándola. Hay paz y armonía en la superficie, pero en las profundidades de la mente hay un volcán dormido de negatividad reprimida que antes o después entrará en erupción con una gran explosión.

Hubo otros exploradores de la verdad interna que llegaron algo más allá en su búsqueda, y que tras experimentar en su interior la realidad de la mente y de la materia se dieron cuenta de que desviar la atención es solo huir del problema. Escapar no es una solución, hay que enfrentarse al problema; cuando surja una negatividad en la mente, obsérvala, hazle frente y tan pronto como empieces a observar la contaminación mental, empezará a perder fuerza y poco a poco se irá marchitando y podrá ser arrancada de raíz.

Es una buena solución que evita los dos extremos: represión y dar rienda suelta. Enterrar la negatividad en el inconsciente no la erradicará y permitirle manifestarse con un acto físico o verbal dañino solo creará más problemas. Pero si te limitas a observarla, la contaminación desaparece y habrás erradicado esa negatividad, estarás libre de esa contaminación.

Esto suena muy bien, pero, ¿es practicable en la realidad? ¿Resulta fácil para una persona corriente enfrentarse a las contaminaciones? Cuando surge la ira, nos coge tan de sorpresa que ni siquiera nos damos cuenta de ello.

Arrastrados por la ira cometemos actos físicos o mentales que nos dañan a nosotros y a los demás. Poco después, al desaparecer la ira, empezamos a llorar y a arrepentirnos, pidiendo perdón a los demás o pidiendo perdón a Dios: "¡Oh, he cometido un error, perdóname!". Pero la próxima vez que nos encontremos en una situación semejante volveremos a reaccionar igual. Este arrepentimiento no nos habrá servido para nada.

La dificultad estriba en que no somos conscientes del momento en el que comienza esta contaminación. Empieza en las profundidades de la mente inconsciente y cuando llega al consciente ha tomado tal fuerza que nos arrastra y no podemos observarla.

Supongamos por un momento que empleo una secretaria privado para que me avise cuando surja la ira diciéndome: "Mire, va a aparecer la ira". Pero como no sé cuándo va a surgir la ira tengo que emplear tres secretarias haciendo tres turnos que cubran las veinticuatro horas del día. Supongamos que puedo mantener ese gasto y aparece la ira. Inmediatamente mi secretaria diría: "Mire, la ira ha comenzado". Lo primero que haría sería darle una mala contestación: "¿Eres tonta, crees que te pago para que me lleves la contraria?". La ira me arrastraría de tal forma que un buen consejo no podría ayudarme.

Supongamos que prevalezca la sabiduría y que no la regaño sino que le digo: "Muchas gracias, ahora debo sentarme y observar mi ira". Pero, ¿acaso es eso posible? Nada más cerrar los ojos para observar la ira, y el objeto de mi ira, ya sea una persona o un incidente, surge de inmediato en mi mente y ya no observo la propia ira sino meramente el estímulo externo de aquella emoción, lo cual, sólo conducirá a la multiplicación de la ira y por tanto, no es una solución. Es muy difícil observar una negatividad abstracta, una emoción abstracta divorciada del objeto exterior que la originó.

Sin embargo, hubo alguien que habiendo llegado a la verdad última encontró una solución auténtica. Descubrió que al surgir una contaminación en la mente ocurren dos cosas simultáneamente al nivel físico: la respiración pierde su ritmo normal, -es fácil observar que respiramos más fuerte cuando surge una negatividad- y en niveles más sutiles se inicia en el cuerpo una reacción bioquímica que da lugar a una sensación. Todas las contaminaciones generan algún tipo de sensación en el cuerpo.

Esto nos ofrece una solución práctica: una persona corriente no puede observar las contaminaciones abstractas: miedo, ira o pasión, pero con un adiestramiento adecuado y practicando es fácil observar la respiración y las sensaciones del cuerpo, y ambas están relacionadas directamente con las contaminaciones mentales.

La respiración y las sensaciones ayudan de dos formas: primero se comportarán como secretarias privadas y en cuanto surja una impureza la respiración dejará de ser normal y empezara a gritarnos: "¡Algo va mal!". Y como no podemos regañar a la respiración tenemos que aceptar el aviso. De igual forma también las sensaciones nos dirán que algo va mal. Tras habernos avisado podemos empezar a observar la respiración, a observar las sensaciones y nos daremos cuenta de que la impureza desaparece enseguida.

Este fenómeno físico-mental es como una moneda, en una cara están los pensamientos y las emociones que surgen en la mente y en la otra la respiración y las sensaciones del cuerpo.

Todos los pensamientos y emociones, todas las impurezas mentales que surgen se manifiestan en la respiración y en las sensaciones de ese momento. Por eso, al observar las sensaciones o la respiración estamos observando, de hecho, las contaminaciones mentales. En vez de huir del problema nos enfrentamos a la realidad tal y como es, las negatividades ya no nos arrastrarán como hicieron en el pasado y si perseveramos terminarán por desaparecer y permaneceremos felices y en paz.

De esta forma la técnica de la auto-observación nos muestra los dos aspectos de la realidad: el interno y el externo. Antes sólo mirábamos al exterior perdiendo la verdad interna; buscábamos en el exterior la causa de nuestra desgracia culpando siempre a algo o a alguien e intentábamos cambiar la realidad externa. Al ignorar la realidad interna, no comprendíamos que la causa del sufrimiento se encuentra en nuestro interior, en nuestras reacciones ciegas hacia las sensaciones agradables o desagradables.

Ahora, al adiestrarnos, podemos ver la otra cara de la moneda, podemos ser conscientes de nuestra respiración y también de lo que ocurre en nuestro interior. Sea lo que sea, respiración o sensación, aprendemos a observar sin desequilibrar la mente. Dejamos de reaccionar y de multiplicar nuestra desdicha y permitimos que las contaminaciones se manifiesten y desaparezcan.

Las negatividades se disuelven más deprisa cuanto más se practica esta técnica. Poco a poco la mente se libera de las contaminaciones y se hace pura. Una mente pura está siempre llena de amor, amor desinteresado hacia los demás, llena de compasión hacia el sufrimiento y las faltas ajenas, llena de alegría al ver los triunfos y la felicidad de otros, llena de ecuanimidad en cualquier situación.

Al llegar a este estado nuestra conducta habitual cambia, ya no es posible cometer actos físicos o verbales que puedan perturbar la paz y la felicidad ajenas. Una mente equilibrada está llena de paz e impregna el ambiente que la rodea de paz y de armonía que también afectan a los demás ayudándoles.

Al aprender a mantenernos equilibrados haciendo frente a lo que experimentamos en nuestro interior, desarrollamos también el desapego hacia todo lo que nos deparen las situaciones externas. Pero este desapego no es escapismo o indiferencia hacia los problemas del mundo.

Quienes practican Vipassana con regularidad se sensibilizan más a los sufrimientos de los demás, y hacen cuanto pueden para aliviar el sufrimiento en la forma que sea posible, sin agitación, con la mente llena de amor, compasión y ecuanimidad. Aprenden la santa indiferencia, aprenden a entregarse por completo, a ocuparse totalmente de ayudar a los demás, manteniendo simultáneamente el equilibrio mental. Así permanecen llenos de paz y de felicidad mientras trabajan por la paz y la felicidad de los demás.

Esto es lo que el Buda enseñó: un arte de vivir. No fundó una religión, un "ismo", ni enseñó ritos o rituales ni ninguna fórmula vacía a quienes se acercaban a él, sino que les enseñó a observar la naturaleza tal y como es, observando la realidad interna. Debido a nuestra ignorancia reaccionamos constantemente de manera que nos dañamos o dañamos a los demás, pero cuando surge la sabiduría, - la sabiduría de observar la realidad tal y como es-, desaparece el hábito de reaccionar y cuando dejamos de reaccionar a ciegas somos capaces de realizar actos verdaderos, actos que emanan de una mente equilibrada, de una mente que ve y comprende la verdad. Un acto así, sólo puede ser positivo, creativo, capaz de ayudarnos a nosotros y a lo demás.

Por eso es necesario "conocerse a sí mismo", consejo que dan todos los sabios. Conocerse no sólo intelectualmente en el nivel de ideas y teorías, no sólo emocional o devocionalmente aceptando a ciegas lo que hemos visto u oído, tal conocimiento no es suficiente, mas bien debemos conocer la realidad a través de la experiencia. Debemos experimentar directamente la realidad de este fenómeno físico- mental, pues es lo único que nos ayudará a liberarnos de las contaminaciones, a liberarnos del sufrimiento.

Se llama Meditación Vipassana a esta experiencia directa de nuestra realidad, a esta técnica de auto-observación. En el idioma que se utilizaba en la India en la época del Buda "passana" significaba ver las cosas en la forma corriente, con los ojos abiertos; pero "vipassana" es observar las cosas tal y como son, no como parecen ser.

Hay que penetrar a través de la verdad aparente hasta llegar a la verdad última de la estructura mental y física. Al experimentar esta verdad aprendemos a dejar de reaccionar ciegamente, a dejar de generar contaminaciones, y de forma natural las contaminaciones antiguas van erradicándose poco a poco. Así nos liberamos de la desdicha y experimentamos la felicidad auténtica.


En un Curso de meditación Vipassana, se dan tres pasos.

El primer paso:  es abstenerse de cualquier acto físico o verbal que pueda perturbar la paz y la armonía de los demás. No podemos liberarnos de nuestras contaminaciones mentales si continuamos realizando actos de obra o de palabra que están multiplicando estas contaminaciones. Por eso el primer paso de esta práctica es un código moral. Nos comprometemos a no matar, no robar, no tener una conducta sexual inadecuada, no mentir y no tomar intoxicantes. Al abstenernos de estos actos permitimos a la mente que se serene lo suficiente como para poder continuar.

El segundo paso:  es aprender a controlar nuestra mente salvaje adiestrándola para que se concentre en un único objeto: la respiración. Intentamos mantener la atención en la respiración el mayor tiempo posible. Este no es un ejercicio de respiración porque no intentamos regularla, sino que la observamos tal y como es, de forma natural, tal y como entra, tal y como sale. De esta forma aumentamos la serenidad de la mente para que no se deje arrastrar por negatividades intensas y al mismo tiempo vamos concentrándola y haciéndola más afilada, más penetrante, más capaz de trabajar internamente.

Estos dos primeros pasos -vivir con moralidad y controlar la mente- son muy necesarios y beneficiosos en sí mismos pero conducen a la represión a menos que demos un tercer paso…

El tercer paso:  consiste en purificar la mente de las contaminaciones, desarrollando la visión cabal de nuestra propia naturaleza.

Esto es Vipassana, la experimentación de nuestra propia realidad, observando en nosotros mismos de forma sistemática y desapasionada este fenómeno de mente y materia en constante cambio que se manifiesta en sensaciones. Esta es la culminación de la enseñanza del Buda: la auto-purificación a través de la auto observación-, algo que puede ser practicado por todos y cada uno de nosotros.

Todos nos enfrentamos al problema del sufrimiento, es una enfermedad universal que requiere un remedio universal, no un remedio sectario. Cuando sentimos ira no es una ira budista, una ira hinduista, o una ira cristiana. La ira es ira. Cuando a resultas de esta ira nos sentimos agitados, la agitación no es una agitación cristiana, judía o musulmana. La enfermedad es universal y el remedio debe ser universal.

La Vipassana es este remedio. Nadie puede objetar a un código de vida que respeta la paz y la armonía de los demás. Nadie puede objetar el desarrollo del control sobre la mente. Nadie puede objetar al desarrollo de la visión cabal de nuestra propia naturaleza para posibilitar la liberación de la mente de sus negatividades. La Vipassana es un sendero universal.

Al observar la realidad tal y como es, observando la verdad interior, uno se conoce a sí mismo directamente a través de la experiencia. Con la práctica nos liberamos de la desdicha que acarrean las contaminaciones. Partiendo de la verdad externa, burda y aparente, penetramos en la verdad última de la mente y la materia. Esto también termina por trascenderse y se experimenta una verdad que está más allá de la mente y la materia; más allá del tiempo y del espacio, más allá del campo condicional de la relatividad: la verdad de la liberación total de todas las contaminaciones, de todas las impurezas, de todo el sufrimiento. No importa el nombre que se dé a esta verdad última, es la meta final de todos nosotros.

¡Ojalá que experimentemos esta verdad última! ¡Ojalá que todos se liberen de las contaminaciones y de la desdicha! ¡Ojalá que todos gocen de una paz autentica, una paz real, una armonía real!


¡QUE PUEDAN TODOS LOS SERES SER FELICES!


1-  El arte de vivir, Meditación Vipassana, texto basado en una conferencia que dio Satya Narayan Goenka -Goenkaji- en Berna, Suiza, en 1980.


2-  Satya Narayan Goenka -Goenkaji-, es un destacado maestro laico de meditación. La técnica que enseña representa una tradición que se remonta al Buddha. En la India, un país todavía fuertemente dividido por castas y religiones, Vipassana fue aceptada amplia y fácilmente por su naturaleza no sectaria.


La meditación Vipassana ha sido enseñada a reclusos, personal carcelario y fuerzas armadas en muchas partes de India así como de Estados Unidos, Gran Bretaña, Nueva Zelanda, Taiwán y Nepal. Existen centros permanentes de Vipassana en dos prisiones indias. Más de diez mil prisioneros han concurrido a cursos de Vipassana de diez días en prisiones alrededor del mundo.


S. N. Goenka cree y enseña que para que haya paz fuera (entre naciones, entre diferentes comunidades) tiene que haber paz dentro. Los individuos deben aprender el Arte de Vivir para vivir vidas pacíficas. Éste es el corazón de sus enseñanzas en sus seminarios para personas con diferentes niveles de educación.



La Meditación Vipassana (Vipasana)
es la esencia de todas las prácticas de meditación. Con ella aprendo a aquietar mis sensaciones, sentimientos y pensamientos, para conectar con lo mejor de mí,  con mi esencia.

Cuando lo haya logrado, alcanzaré:

  • un estado de ser superior, insospechado por mi conciencia
  • un estado de integración que multiplicará mis capacidades
  • fuerza interior, paz, alegría, inspiración, libertad… y la lista continúa


¿En qué consiste la Meditación Vipassana?

  • separo un período de 20 y preferiblemente 40 minutos
  • puedo poner música suave, inspiradora, de preferencia instrumental
  • selecciono un lugar en el que pueda estar sin interrupciones

  • me siento en una silla o sobre un cojín con la espalda recta
  • deposito mi atención en la respiración - observo
  • si me distraigo, simplemente regreso a la observación

  • puedo mantener mi atención en la entrada y salida del aire a través de mi nariz, o
  • puedo concentrar mi atención en el movimiento de mi abdomen
  • repito esta meditación diariamente por lo menos durante tres meses

Es normal que surjan en mi conciencia muchos pensamientos, sentimientos y sensaciones sin ningún orden.
Es buena idea tener un cuaderno cerca para escribir asuntos que considere importante atender posteriormente. Después regreso a la observación de la respiración.
Sentiré ganas de ponerme en pie, de atender asuntos urgentes y resolver situaciones emocionales. Me observo ante esas urgencias y regreso a la observación de mi respiración.
Observo el asunto que mi mente considera tan urgente y me observo reaccionando.
Si me dejo llevar en una sucesión de pensamientos, emociones o sensaciones, no me lo reprocho ni emito juicios. Simplemente regreso a la observación.
Si me pillo ya en el reproche, me relajo y observo todo ese pleito, sin juzgar.
Luego, suave y gentilmente, regreso a la respiración.

¿Qué gano con eso?

Tal vez parezca que nada de inmediato, pero al tiempo de practicar la meditación diaria, mi cuerpo se relaja profundamente, mi mente se va silenciando y mis emociones entran en reposo.
Me conecto con el vacío.
Ese es el estado de conexión con mi esencia. Es un estado superior del ser.
Estaré favoreciendo el establecimiento de conexiones entre mi persona y mi esencia.
Estoy tendiendo puentes entre lo terrenal y lo eterno.
Simultáneamente estaré recibiendo todos los otros beneficios que brinda la meditación.

  • Lograré desempeñarme mejor el resto del día.
  • Estaré más en control de mi vida.
  • Me sentiré muy bien en todo aspecto.


  • Mi cuerpo funcionará mejor.
  • Mi mente estará menos bulliciosa y más ordenada.
  • Mis emociones estarán más claras.